¿Algún comienzo?

En este castillo he estado desde hace tiempos inmemorables durmiendo y soñando con la realidad que ahora conoces, dando forma a líneas deformes. Besando la oscuridad en su inmensidad como un ave que se entrega al viento en su vuelo.


MarGabrielle

miércoles, 15 de mayo de 2013

Guardián de una muerte


Esta armoniosa paz que una vez tiñó de gris tristeza los corazones es el lecho final de todas las tempestades que aturdieron muchas vida, paraíso florido de piedras, humedad desoladora de un reino de sonrisas muertas y ojos huecos que observan desde las profundidades del no retorno.  Y tú mi bello ángel que inclinas tu rostro  afligió, desde tu prisión de piedra; guardián de una muerte mírame con tus ojos de mármol rosa.

Despierta ante este corto instante y dime si aun recuerdas el frio beso que me permitiste y que por un frágil segundo hizo dar un latido a tu corazón inerte.  Tu siempre serás el fiel testigo de mi amor, tu siempre serás testigo mudo de todo lo que una vez fue mi vida humanizada y del sabor de mis apasionados besos, de la textura de mis cálidos labios y aquel secreto que murmuré antes de marcharme.
Estás hundido entre la dejadez y el tiempo donde permaneces cual custodio de huesos secos, consumido entre enredaderas y escombros.

 ¿Habrá alguna alma bondadosa que se apiade de ti?

Y el silencio se convierte en esa brisa fría que al atardecer me trae tu recuerdo, danza con mis cabellos, me abraza y me retorna un beso fugaz para no volver. 

MarGabrielle 

viernes, 19 de abril de 2013

Mi silencio


Mi silencio es solo el holocausto que brindo ante el altar de mentiras que erigiste para mi, por todas las veces que se me murieron prematuros los sueños entre mis brazos, por todas las noches que me encontré atrapada en una vida ajena, por ahogarme en el abismo de tu indiferencia, por confinarme en un rincón olvidado de tu corazón, por arrancarme el tiempo cual ave de rapiña, por permitirme hacerte y hacerme daño, por tolerar lo imperdonable y perdonarte una y otra vez para no llegar a nada, por abrir mi alma para ser dañada con el ácido veneno de tu crueldad, por besar con los ojos cerrados y el corazón expuesto, por darte las llaves de mi paraíso secreto, por ofrecerte mi ser para que me ataras y me expusieras ante los enemigos de mi vida, para verte celebrar mi caída, para escuchar la burla de tus labios y la desidia de tu argumentos.

¿Qué se siente matar a la mujer?

Espero que sea un colorido mándala que te haga alucinar como una explosión de LSD y demás alucinógenos que te eleven al más profundo orgasmo.

¿Qué se siente matar a la niña?

Tal vez te haya dado esa sensación de adrenalina que sienten los cazadores cuando persiguen su presa, ese deseo incontenible de hacer lo abominable para conocer de que está hecha la más profunda maldad.

Mi silencio es la respuesta indescifrable, aquella que nunca llegará.  Es el componente de la no existencia que dejo el adiós, como la voz de la muerte inaudible pero, presente donde solo lo comprendes cuando sabes que realmente te vas a morir.  Pero, si sobrevives nunca recordarás palabra alguna.   El dolor es el primer paso para nacer, me encuentro hundida en el fondo de una oscuridad más densa de lo que consideré conocer.

Este es el útero de la no existencia, el manto de la noche, el cascaron hermético que resguarda la ultima llama ennegrecida de mi ser infinito.  
El silencio es el grito ahogado de mis heridas, estas que aun sangran y alimentan las negras aguas en las que estoy sumergida, puedo maldecirte por transgredir los límites y arrastrarme a este punto muerto donde no soy nada pero la nada es todo.

Mar Gabrielle


jueves, 9 de febrero de 2012

Delirios...


Tempestuosos han permanecido los cielos enredados en nubes negras amenazadoras descargando rayos y rugidos potentes, mientras la brisa azota con descaro los ventanales y comienza el réquiem de mis sueños perdidos, para ver la gloria del reinado de las tinieblas. Ya no hay culpas ni arrepentimientos por aquellas palabras condenadas que nos han arrastrado a los rincones más profundos del ser infinito. 

-          - Tengan Piedad de nosotros.

Piedad deberíamos tener por aquellos que desperdician la redención de sus placeres, abraza esta oscuridad como si fuera tu amante y deja que te arrastre por la inmensidad de su plenitud, porque no hay mayor armonía que la voluntad convertida en ley, porque no hay nada que pueda condenar el alma más que el miedo. 

-          - En tus labios y tu piel no hay temor.

En mis labios arden los deseos y el dulce veneno que no mata pero que te lleva al despertar infinito, evocando a los antiguos y a todo lo digno de ser nombrado, impregnar el juicio a los hombres de débil corazón.  Mi piel es el camino más directo a la perdición, atrae como la luz de la luna en la inmensidad de los bosques  pero aun en su majestad es totalmente intangible.

-          - Haced de mí lo que dispongas.

Hermano sombra, somos solo una pequeña parte de la inmensidad, te refugiare en mi seno y yo en tu pecho, cuando la luz resplandezca sobre nuestras cabezas, aun así derrotados no seremos, porque mi sangre será tu sangre y mi alma parte de tu alma.  No hay unión más fuerte que la de dos personas hechas perfectamente para permanecer juntas, has sido mi negra salvación, tu entenebrecido corazón fue el que me salvo, simplemente amarte es cosa de cualquiera pero entregarte todo mi ser y hacernos uno en el tiempo y el espacio solo es el comienzo de lo que no tiene fin.

Me entregas tu existir como quien se ofrece en sacrificio a una Diosa antigua, celosa y calmante de holocaustos en su nombre, pero es tu ímpetu y el poder que destilan tus ojos inmensos lo que me obsesiona a tu ser, deseando poseerte y dejarme a merced de tus deseos. Sientes la calma cuando nuestras miradas se cruzan, es solo aquella quietud que anuncia la proximidad de una gran tormenta, eres libre de elegir a donde ir, porque estaré en ti.

martes, 19 de julio de 2011

palabras chocarreras....

Todos merecemos irnos al infierno por la naturaleza que nos conforma y que irónicamente esta hecha a imagen y semejanza de un creador sin rostro ni nombre definido que una vez se le menciono como Jehova al que había que derramar sangre y holocaustos para enmendar los males con una vida pura que no tenia nada que ver, merecemos ser castigados por nuestros errores ya que estamos llenos de estos, para que vengan algunos a creer que por una fe testaruda podamos cambiar toda una existencia vergonzosa...

Patrañas de paso... todos merecemos ir al infierno por mentirosos, falsos, hipócritas, soberbios, perezosos, lujuriosos, blasfemos, amargados, corruptos, impíos, cobardes, sucios, manipuladores, artistas, dementes, histéricos  inútiles, tarados, porfiados, adictos, homosexuales, travestir, pervertidos, pedófilos, masoquistas, idolatras, egoístas, vanidosos, orgullosos, obstinados, fanáticos, rockeros, ocultistas, brujas, vampiros, nigromanos, necrofilias, ateos, infructuosos, sanguinarios, asesinos, ladrones, desobedientes, destructores, caóticos y la eternidad de errores que nos podría hacer culpables desde que somos concebidos hasta el final de nuestros días por nuestra maldita naturaleza...

Y como merecemos irnos al infierno ya estamos en el... ¿por qué pensar que habrá otro después de este? Patrañas... juegos metales...


MarGabrielleG

lunes, 16 de mayo de 2011

Recuerdos ante la Luna.


Esta noche silenciosa, bajo la dulce mirada de la luna, resplandeciente de gracia, rodeadas de pomposas nubes que forman un aura en tonos brillantes, como si coronaran su belleza.  Tonos de claros oscuros entre las ramas de los arboles sacudidos por la brisa fresca, perfumada con el aroma del roció de madrugada.  En el silencio puedo recordar la melodía de aquella caja de música que recita su música bonita al ritmo de mi corazón.

Recuerdos de aquellos momentos en los que mi frágil figura de escurría en los recovecos grises de la ciudad, observadas por bestias y demonios, a la vez de pasar ante la mirada indiferente de los oráculos de piedra.  El candor de unas mejillas sonrojadas y una mirada cristalina que tímidamente miraba el mundo por primera vez, y se guiaba por las sonrisas que con el tiempo fueron desapareciendo y esas alegrías se fueron clavando como alfileres en mi corazón ingenuo.  Camine entre las calles de las mentiras y llore en estas pesadillas, de pronto, mis sonrojadas mejillas fueron empalideciendo y mis cabellos dorados oscurecían como la noche y al ver al espejo no reflejo más que una sombra oscura y siniestra.

Antes mire a la luna y le recitaba versos floridos, esperaba reflejarme en su luz, desde ese entonces ella ha dado alegrías en mis noches cautivas, y ha dado un motivo para dibujar una sonrisa entre lagrimas.  A ella que ha sido la testigo fiel de mis amores y desamores.  A ella que me ha visto morir como un pajarillo en la nieve, clamando por unas tiernas manos que me cobijaran con tierno amor. A ella he danzado en el corazón de la naturaleza en rituales que evocan su nombre.  Ahora le miro desde el ático, en el cual entra su luz como una esperanza en medio de las tinieblas, y de nueva ese aroma en la brisa, las hadas cantan aquella canción de mi caja de música, y la traen a mis sentidos como magia que envuelve.  

Una sonrisa dibujada entre lagrimas se pregunta a donde se ha ido el alma de aquella chica llena de sueños que caminaba en un bosque de huesos secos con la esperanza de que estos florecieran y se convirtieran en un majestuoso jardín.   Una rosa blanca que fue herida y su sangre la hizo carmesí y el dolor le oscureció los pétalos a un negro ébano que le hizo florecer en la noche.   La luna hermosa respondió, siempre serás mi rosa  que cuando yo este te iluminare de blanca luz y te regaré con el roció de madrugada.


 Mar Gabrielle G.

domingo, 15 de mayo de 2011

La Sociedad del Odio

Algunas veces trato de visualizar otros tiempos en la historia de la humanidad, sólo por el simple hecho de comparar si viejos tiempos eran mejores o peores a estos en los que vivo, realmente ya no sé, si es un asunto de cultura nacional o si es un estado generalizado que se extiende a todos los países del mundo.  De igual manera puedo aceptar que soy una persona de gran sensibilidad y que he tenido que endurecer mi corazón para poder sobrevivir en estos días en los que parece que todo se lo lleva el diablo. 

La decadencia morar es cada vez más descarada, la intolerancia acampa en esta sociedad que solo se dedica a criticar, desvirtuar y destruir. Luego se escuda bajo una falsa moral en la que se defecan constantemente tras bastidores y fingen que todo está bien mientras sacien sus placeres y los vicios les consuman.  El mal hablar es parte de su cultura, el progreso es crear una pantalla de plena felicidad que no es real porque por dentro marginan en su propia vergüenza, y para colmo levantan su frente con una dignidad tambaleante.  Alaban a la vulgaridad en su máxima expresión y juegan a ser sádicos.


Esto es la sociedad del odio, donde todos se odian entre sí, algunos odian por deporte porque se les hace más fácil y otros por necesidad, ya que el hombre común no puede vivir sin odiar: Odian a los políticos por su filosofía, odian a los religiosos por condenar lo que sus creencias consideran que está mal, odian a los niños por ser traviesos, Odian a los hombres por ser básicos, ineficientes, infieles, patanes y homosexuales, Odian a las mujeres por ser almas incomprendidas, coquetas, por su belleza, su fealdad, por sus miles de cosas, Odian a los intelectuales por saber y a los ignorantes por no conocer, Odian a los ricos por todo lo que tienen y a los pobres por todo lo que no tienen, Odian a la naturaleza por no adaptarse a ella, Y así sucesivamente se va creando una cadena interminable del Odio por una infinita cantidad de motivos razonables e irracionales.  Y ya no sé cómo se puede vivir así. 

En conclusión, nunca han existido tiempo mejores, desde que el mundo es mundo el hombre ha tenido odio en su corazón y siempre ha tenido algo que odiar, toda esta decadencia siempre ha existido solo que hoy en día es más amplio, más evidente y se muestra de una manera descarada, no como en esos tiempos en que tapaban todo bajo una imagen recatada y conservadora para ocultar lo que el lado oscuro de su corazón. Pero así como existe el Odio también debe existir el amor.   

Al menos que en una batalla colectiva le hayan dado muerte y solo queden los trozos de este regados por el mundo para quienes deseen conservarlo, mientras el resto disfrute su ¡Feliz Decadencia!

sábado, 14 de mayo de 2011

Halrinach "La Dueña de los Vientos"



Al caminar por el largo pasillo central una exquisita voz me acarició desde la entrada del viejo salón, y me deje llevar por tal melodía que danzaba entre mis cabellos como un hada traviesa. Las puertas del viejo salón de las entidades se abrieron ante mí y les he visto a cada una de estas reunidas en su ritual noctambulo, cada uno con sus presencias espectrales y gloriosas.

Pero la sutil voz no venia de entre ellos sino que se encontraba posada del dintel de la ventana principal, reposada como una ninfa. Al verme se deslizo como seda entre los muros del lugar y frente a frente solo pude dar una reverencia.  Su mirada fría parecia escanear mi alma sin parpadear, como un hielo recorriendo mi espalda lentamente hasta que le escuche de nuevo:

Soy la voz de los vientos de occidente, vengo a este lugar para morar en el vacío de su oscuridad, donde la luz nunca existirá. En mí llevo las voces de esos lugare para que hagan eco entre los muros de este castillo olvidado.

Y las voces pasearon por el castillo, destilando mensajes, clamores, salamerías y alabanzas perdidas en la densa oscuridadque parte de este salón. Ella trae en sus pies catástrofes naturales, acompañado por la violencia de los huracanes y los vientos que vienen de occidente.